¿Vivís cansada aunque duermas?
¿Te cuesta bajar las revoluciones?
¿Tenés digestión lenta o dolores musculares sin razón aparente?
Tal vez no estés simplemente estresada… quizás estás inflamada.
Hoy vamos a mirar al estrés con otros ojos, desde la PNIE, y a descubrir por qué tu cuerpo grita lo que tu agenda calla.